POLLO A LOS CUARENTA AJOS

 

Sí, sí, lo has leído bien, cuarenta ajos. Supongo que lo mismo pensé yo  hace siete años cuando descubrí esta receta en el blog de Nieves, Dulce y salado. Créeme si te digo que el guiso tiene un sabor maravilloso pero que en ningún momento el ajo se hace pesado ni enmascara el resto de aromas del plato.

Se trata de un guiso muy sencillo, con una salsita muy melosa que invita a mojar pan y no parar…

Te dejo unos consejos que te pueden venir bien;

-En este tipo de guisos, la materia prima es importante. Procura comprar un pollo de corral. La diferencia con uno “normal”, se nota.

-No utilices romero y tomillo “de bote”, compra hierbas frescas que aportan todo su aroma. Las encuentras en pequeñas macetas en la zona de fruta y verdura en los supermercados grandes.

-Necesitamos sidra natural, no achampanada. Como solo utilizamos media botella, el resto lo puedes escanciar en el aperitivo.

-Compra los mejores ajos que encuentres en tu tienda de confianza. A mí me gustan especialmente los ajos morados. 

Venga, a contar dientes de ajo…

POLLO A LOS CUARENTA AJOS

Ingredientes:

Sal
Pimienta
1 pollo
Aceite de oliva
2 cebollas medianas
40 dientes de ajo
tomillo fresco
romero fresco
350 ml de sidra natural
Perejil fresco

Así lo hago yo:

-Comenzamos salpimentando los trozos de pollo que el carnicero habrá partido en trozos no muy grandes.
-Ponemos aceite de oliva en una cazuela y cuando esté caliente, doramos el pollo.
-Mientras tanto, pelamos y partimos la cebolla en trozos grandes y pelamos los 40 dientes de ajo.
-Una vez el pollo este dorado, lo retiramos de la sartén y lo ponemos sobre papel de cocina.
-En ese mismo aceite, ponemos la cebolla partida y los dientes de ajo pelados. Removemos y esperamos a que cojan color, a fuego medio, unos 2 minutos.
-Añadimos unas ramitas de tomillo, otras de romero y la sidra. 
-Removemos y esperamos unos minutos para que el alcohol de la sidra se evapore e incorporamos los trozos de pollo reservados.
-Dejamos que se haga el guiso a fuego medio, con la tapa de la cazuela puesta, hasta que la carne esté tierna (dependerá del grosor de los trozos).
-Cuando el pollo esté tierno, lo retiramos de nuevo y trituramos todo lo que queda en la cazuela hasta conseguir una salsa homogénea.
-Volvemos a poner el pollo en la cazuela y lo cubrimos con la salsa.
-Damos un último calentón y servimos con perejil picadito y tu guarnición favorita.

¡Que te aproveche!



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