La receta que os presento hoy es un clásico de mis menús semanales. Siempre tengo en la despensa frascos de menestra de verdura que me apañan de maravilla alguna cena y platos como este, ideal para tápers cuando comemos fuera de casa.
La elaboración es muy sencilla. Te dejo como siempre algunos consejos:
-Procura utilizar una buena menestra de verduras. La mejor que te puedas permitir. En casa nos gustan mucho los corazones de alcachofa por eso suelo abrir además de la menestra, un frasco solo de corazones y otro de zanahorias baby.
-Puedes utilizar el vino blanco que tengas en casa pero creo que el oloroso, le da un toque especial.
-Si tienes caldo de pollo o de verduras, fenomenal. Si no lo tienes añade un poco de agua. No vamos a dejar de hacer este plato por no tener caldo…
-Si prefieres puedes utilizar menestra congelada. En este caso, no la descongeles, ponla en la cazuela directamente del congelador.
-Cuando guiso este plato para tomarlo en casa, “lo visto” siempre con taquitos de jamón serrano pasados por la sartén y unos cubitos de patatas fritas. Si vamos a comer fuera de casa “de táper”, no le pongo patatas porque se quedan blandas.
Como verás no se trata de un plato de grandes lujos pero es tan rico y agradecido…
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