Hace un año por estas fecha publicaba una de las recetas que más éxito tiene en mi casa: las patatas gajo. Pues bien, las alitas que os enseño hoy se hacen prácticamente igual ya que las alitas al estilo cajún no dejan de ser alitas de pollo adobabas con varias especias.
Desconozco cual es la auténtica receta del estilo cajún originaria de Luisiana. Si echáis un vistazo por la red podréis ver varias versiones, todas similares pero con matices ( más o menos especias, con limón, whisky…) Yo os presento la que hago en casa cuando quiero hacer muchas alitas de una sola vez, las horneo y en poco más de media hora las tengo listas, doraditas, crujientes y sin apenas haber utilizado aceite. Son deliciosas…
Te dejo unas notas que te pueden venir bien:
-Las alitas las partiremos a la mitad y desecharemos las puntas.
-Se puede hacer lo mismo con trozos se pollo de similar tamaño o incluso dejar las alitas enteras sin partir.
-La mezcla de especias es orientativa, si hay alguna que no te gusta o no la tienes en casa, no pasa nada, no la pongas.
-Puedes poner el pimentón dulce o darle un toque a tus alitas y ponerlo picante.
Solo una advertencia: son adictivas….
las patatas cajún están de muerte, así que estas alitas no se le pueden quedar atrás, qué buena pinta tienen!
ResponderEliminar¡Qué antojo de tu receta me ha entrado! Además compré el cajún el otro día. Qué rebuenas! Besitos preciosa!
ResponderEliminarBuenísimas y efectivamente adictivas. En su punto de saborazo y cocción. Repetiré. Gracias por compartir
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