Descubrí la granola hace unos años en un brunch cuando me sirvieron un cuenco de yogur con fruta fresca y un “granulado” que me conquistó al momento, pero no ha sido hasta hace poco cuando he puesto en práctica la elaboración casera que hoy comparto contigo, basándome en la receta de Joy of baking. Me encantaría trasladarte la pasión que yo tengo por la granola casera. Junto con la salsa de tomate, se ha convertido en un fijo semanal en mi casa.
La granola es una mezcla de avena, frutos secos y semillas que se hornean para conseguir ese punto crujiente y dorado que a mí tanto me gusta. Ahora está moda y lo habrás visto en las fotos de las redes sociales en los “desayunos top”. No hay que confundirlo con el muesli o los cereales que se añaden a la leche. En función de los ingredientes, a simple vista, se pueden confundir pero en realidad son elaboraciones distintas. La granola aporta gran cantidad de fibra y es muy nutritiva. Que las semillas no te lleven a la confusión pensando que es el algo “light” o integral , todo lo contrario, la granola es muy energética. Es el acompañamiento ideal para comenzar el día junto con el yogur y la fruta, como tentempié de media mañana o el ingrediente estrella de unas galleta muy especiales (prometo la receta). En casa, como más lo disfrutamos es de postre.
La granola fue la marca que se comercializó en Estados Unidos a finales del siglo XIX. Hoy en día se puede comprar en cualquier supermercado pero no tenemos que olvidar que la granola industrial lleva aditivos, grasas y azúcares que la granola casera no lleva.
Los ingredientes de la granola casera se dividen de la siguiente manera:
-50 % de copos de avena. No todos los copos de avena son iguales. Procura comprar unos buenos copos de avena, con buen tamaño, para que luego no se deshagan en la preparación.
-25% de frutos secos. Puedes utilizar los frutos secos que más te gusten o una combinación de ellos: anacardos, pistachos, almendras…Yo suelo poner nueces y avellanas. Procura picar los frutos secos con cuchillo, no utilices robot de cocina pues se pulverizarán y lo rico de la granola es encontrar los trocitos de frutos secos.
-25% de semillas. Semillas de amapola, de calabaza, girasol, lino…Puedes utilizar una mezcla de las que más te gusten .Yo desde hace poco utilizo una mezcla de 6 semillas que compro en El amasadero.
-Una grasa. Yo utilizo aceite de oliva virgen extra. También puedes utilizar aceite de girasol o coco.
-Un endulzante. Generalmente yo utilizo miel. Algunas veces he utilizado sirope de agave y también se puede usar sirope de arce. Si quieres una opción más saludable, puedes utilizar la pasta de dátiles ( 8 dátiles sin pepita hidratados en agua y triturados)
-Un “saborizante” como la vainilla, la canela o el cardamomo. Yo siempre pongo 2 g de canela. Si te gusta mucho esta especia, puedes poner un poco más.
-Opcional. Una vez fría la granola se puede añadir un puñado de pepitas de chocolate (negro o con leche ) así como frutas deshidratadas: arándanos, coco, uvas pasas…Yo a veces pongo trocitos de mango.
Si guardas la granola en un frasco de cristal hermético, “dicen” que dura semanas. Yo no me lo termino de creer. En mi casa dura , con suerte, 2 días.
Si has leído hasta aquí eso es porque te ha picado el gusanillo y tienes ganas de probar. ¿A que sí ?
Hola, no suelo desayunar de esta manera, pero sí me gusta variar y en la merienda es buena opción. te ha quedado muy buena, nada que ver con la que podamos comrar, eso seguro pues a la vista está. Besos!!
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