Ésta puede ser la receta más sencilla de pollo de todo mi recetario. La hago todos los meses sin falta puesto que no solo es una receta muy rápida y fácil, sino que admite muy bien el calentón del microondas del día siguiente, y eso, para la organización de los menús familiares es muy importante, pues casi todos los días comemos a distintas horas y por tandas.

La receta no tiene ninguna dificultad, se trata simplemente de dorar el pollo y dejar que se haga en el vino blanco, por eso es muy importante hacerlo con contramuslos. Es una carne muy jugosa que se hace de maravilla en este tipo de guisos.

Suelo comprar los contramuslos en mi carnicería y le pido a Juan, mi carnicero de confianza que los deshuese, quite la pile y los corte a la mitad. También los puedes encontrar ya preparados en bandejas en tu supermercado de referencia aunque esta opción me gusta menos.

Lo único a tener en cuenta de la preparación es el vino blanco. El vino blanco peleón, no nos sirve. Necesitamos un oloroso, que de sabor al plato, un vino blanco de solera.

El guiso admite distintas guarniciones o acompañamientos: verduras salteadas, arroz blanco, patatas fritas…En casa, son estas últimas las que siempre triunfan, caseras o como en este caso, de bolsa, pero de las ricas….
CONTRAMUSLOS DE POLLO GUISADOS AL VINO BLANCO.

Ingredientes:

• 4 contramuslos de pollo
• Sal
• Pimienta negra
• Aceite de oliva
• 2 dientes de ajo
• 1 vasito de vino blanco

Así lo hago yo:

- Comenzamos preparando los contramuslos si es que nuestro carnicero no lo ha hecho ya.
- Salpimentamos y ponemos un fondo de aceite en nuestra cazuela.
- Pelamos y cortamos los dientes de ajo en trocitos chiquitines.
- Cuando el aceite este caliente, doramos ligeramente los trozos de pollo junto con el ajo partido.
- Damos vuelta a los trozos para que se doren por ambos lados.
- Una vez la carne tenga un ligero tono marrón, añadimos el vino blanco y tapamos la cazuela.
- Dejamos que el pollo se haga durante unos 20 minutos a fuego medio.
- Servimos caliente con tu guarnición favorita.

¡Que te aproveche!

Si te gustan los bizcochos de limón, estoy segura que éste te va a encantar. La receta es de Bea Roque, de su último libro «Un dulce para cada ocasión», libros Cúpula. Es una receta con éxito asegurado y yo, poco voy a poder explicar o añadir.

El triple limón: zumo y ralladura en la masa y zumo en el glaseado, no es excesivamente intenso. Si no te apetece hacer el glaseado, no se lo pongas, el bizcocho estará igualmente sabroso y aromático.

¿Todavía no has caído en la tentación de comprar un molde «bunt»? Ya caerás…
BUNT TRIPLE LIMÓN

Ingredientes:

Para el bizcocho:
• 3 huevos L
• 275 azúcar extra fino
• 170 ml aceite de girasol
• 325 g harina de todo uso
• 2 cucharaditas de polvos de hornear
• ¼ de cucharadita de sal
• Ralladura de un limón hermoso
• Zumo de medio limón
• 200 g nata
• 50 ml leche

Para el glaseado:
• 150 g azúcar glas
• 2-3 cucharadas de zumo de limón.

Así lo hago yo:

Para hacer el bizcocho:
- Precalentamos el horno a 175ºC
- Engrasamos muy bien el molde con mantequilla derretida o spray y lo colocamos hacia abajo sobre papel de cocina  para que escurra la grasa sobrante.
- En un cuenco grande, tamizamos la harina, los polvos de hornear y la sal. Reservamos.
- En un vaso, mezclamos la nata y la leche. Reservamos.
- Lavamos, secamos y rallamos el limón.
- En otro cuenco amplio batimos los huevos junto con la ralladura del limón y el azúcar hasta que la mezcla haya doblado su volumen.
- Incorporamos poco a poco el aceite y batimos hasta que éste se haya integrado en la masa.
- Añadimos el zumo de limón a la mezcla de nata y leche.
- Añadimos la mezcla de harina en tres veces y la alternamos con  la mezcla de la nata es decir, harina, nata, harina, nata y harina.
- Vertemos la masa en el molde y alisamos la superficie con un paletín o el dorso de una cuchara.
- Horneamos  50 minutos y comprobamos que al pinchar con una  aguja ésta sale limpia.
- Sacamos del horno y dejamos enfriar sobre una rejilla 10 minutos.
- Pasado el tiempo desmoldamos y dejamos enfriar por completo.

Para hacer el glaseado.
- Tamizamos el azúcar y colamos el zumo de limón.
- Mezclamos el azúcar con 2 cucharadas de zumo. Si queremos una consistencia más líquida, añadimos más zumo de limón.
- Vertemos sobre el «bundt» frío.

¡Que te aproveche!

Hacía tiempo que no publicaba una receta de pasta fresca y he elegido estos fagottini para comenzar esta nueva temporada. Ya sabes que en el blog tienes todas las entradas dedicadas a la pasta fresca:
- Amasado, estirado y cortado de la pasta.
- Secado, conservación, congelación y cocción de la pasta.

Los fagottini también los puedes encontrar con el nombre de cestini. Sea como sea el nombre, lo cierto es que este tipo de pasta tiene forma de saquito o cesto cuyo relleno puede variar pues las combinaciones de ingredientes son infinitas. En este caso, hoy te presento una combinación  que me encanta: pesto rojo y ricotta.

Unas cosillas que te pueden venir bien:
- El tamaño de los fagottini puede variar, a mí no me gustan muy grandes, los prefiero tamaño bocado. En el desarrollo de la receta te explico el tamaño que más me gusta.
- La salvia fresca no se encuentra con facilidad. Yo la compro en el Corte Inglés y congelo la que no utilizo.
- Puede que la salsa final te quede un poco espesa, añade un poco del agua de la cocción hasta que esté a tu gusto.

Hacer este tipo de pasta en casa puede parecer laborioso, que lleva su tiempo y que no compensa. Yo no pretendo convencerte de lo contrario. Desde mi punto de vista, compensa y merece la pena por eso comparto la receta, para animarte e intentar que te entre el gusanillo por la pasta fresca, ¡casera!
FAGOTTINI  DE RICOTTA Y PESTO ROJO

Ingredientes:

Para la pasta:
• 4 huevos
• 400 g harina 00

Para el relleno:
• 250 g ricotta
• 100 g pesto rojo
• 50 g parmesano rallado
• Sal
• Nuez moscada
• Pimienta negra

Para terminar:
• Mantequilla
• 2 cucharadas de pesto rojo
• Hojitas de salvia fresca
• Agua de la cocción
Así lo hago yo:

La pasta.
- Formamos y estiramos la pasta como te enseñé en esta entrada.
El relleno:
- En el vaso de la batidora o en cualquier robot de cocina, trituramos el queso ricotta junto con el pesto rojo y el parmesano rallado.
- Añadimos un poco de sal, un poco de nuez moscada rallada y unas vueltas del molinillo de pimienta y batimos de nuevo.
- Probamos por si hace falta más sal o añadir un poco más de las especias.
Formamos los fagottini.
- Estiramos la pasta y cortamos en cuadrados de 6x6 cm.
- Con la ayuda de dos cucharillas, ponemos en el centro un poco del relleno.
- Ponemos un pelín de agua en los bordes para que ayude a cerrar, a modo de pegamento. Lo puedes hacer con un pincel fino o simplemente con un dedo.
- Cerramos cada unidad doblando por la mitad uniendo los laterales.
- Juntamos al centro los laterales sellados y formamos el fagottini sellando los otros lados.

Cocemos la pasta
- Ponemos abundante agua en una cazuela.
- Cuando hierva, echamos sal, removemos y con cuidado, ponemos los fagottini en el agua.
- Esperamos 4 minutos y sacamos con la ayuda de una espumadera.

Terminamos el plato.
- Cuando falte 1 minuto para que la pasta se termine de cocer, ponemos un poco de mantequilla en una sartén.
- Una vez la mantequilla esté fundida, añadimos dos cucharadas de pesto rojo para que se diluya con la mantequilla y formen una única salsa.
- Incorporamos los fagottini cocidos, removemos bien para que se impregnen de la salsa y añadimos unas hojitas de salvia. Esperamos un minuto. Si vemos que el conjunto del plato está muy espeso, podemos añadir un poco del agua de la cocción.
- Servimos en el plato con abundante parmesano rallado.

¡Que te aproveche!

La torta sbriciolata es un clásico de la repostería italiana. La traducción de sbriciolata sería algo así como desmenuzada, que es precisamente como se hace la tarta, desmenuzando la masa tanto para formar la base como la capa de la superficie. Es muy popular la sbriciolata de Nutella, yo hoy te propongo hacerla con fresas.

La tarta ha sido el éxito del pasado verano en mi casa y aunque sé que ahora no hay  fresas, hoy en día no es difícil conseguir producto fuera de temporada, por eso quiero compartir contigo esta tarta que es  realmente fácil aunque pueda parecer laboriosa.

Algunas cosillas importantes.
-El molde debe ser de 23 cm de diámetro y muy importante,  de 4 cm de altura, por lo menos.
-Forraremos el molde con papel de hornear para que el desmoldado sea más fácil y los laterales de la tarta no se rompan al sacarla del molde.
-Buena mantequilla, buen mascarpone, buena vainilla y lo bordas si pones mermelada de fresa casera.

Otra tarta más para tu colección de recetas…

TARTA SBRICIOLATA DE FRESAS Y MASCARPONE.

Ingredientes:

Para la masa.
•300 g harina de repostería
•1 sobre de levadura química
•2 huevos pequeños
•100 g mantequilla

Para el resto de la tarta:
•Mermelada de fresa
•400 g queso mascarpone
•100 g azúcar
•2 yemas
•Media cucharadita de extracto de vainilla
•200 g fresas

Para terminar:
• Azúcar glas

Así lo hago yo:

Para hacer la masa:
Método tradicional:
-Ponemos en un cuenco grande la harina junto con la levadura. Tamizamos.
-Añadimos los 2 huevos y la mantequilla cortada a cachitos.
-Mezclamos con las manos hasta conseguir una masa granulosa, como una especie de arena de la playa mojada.
-Reservamos un tercio de la masa.
-Con la masa que nos queda forramos el molde.
-Poco a poco vamos presionando los pegotones de masa sobre los bordes del molde y por último formamos la base.

Con Thermomix
-Ponemos la harina junto con la levadura en el vaso y tamizamos programando unos segundos a Vel.7-8-9-10
-Añadimos los 2 huevos y la mantequilla cortada a cachitos.
-Mezclamos 20 s -Vel. 6. Conseguiremos una masa granulosa, como una especie de arena de la playa mojada.
-Sacamos la masa del vaso y   reservamos un tercio.
-Con la masa que nos queda forramos el molde.
-Poco a poco vamos presionando los pegotones de masa sobre los bordes del molde y por último formamos la base.
Para hacer la crema:
-En un cuenco ponemos los ingredientes de la crema: el mascarpone, el azúcar, las yemas y la vainilla. Batimos.
Montamos y horneamos la tarta:
-Precalentamos el horno a 180ºC
-Cubrimos la base de la tarta con una capa de mermelada de fresa.
-Sobre la mermelada ponemos la crema que acabamos de hacer.
-Lavamos, secamos y partimos las fresas que colocamos en la crema.
-Por último cubrimos la tarta con la masa que habíamos reservado, desmenuzándola en pequeño pegotones, como si fuese arena de la playa mojada.
-Horneamos 40 minutos

Para terminar:
-Sacamos la tarta del horno, dejamos enfriar y espolvoreamos con azúcar glas.

¡Que te aproveche!