Todos sabéis mi debilidad por los bizcochos caseros. No dejo de experimentar recetas y de vez en cuando os presento una novedad. La receta de hoy es sin duda, un tesoro que tenía muchas ganas de compartir con todos vosotros, un bizcocho hecho con auténticas natas de leche de vaca. ¿ Te imaginas su sabor ?
Quería hacer este bizcocho desde hace mucho pero como en casi todas los hogares, la leche que consumimos en casa es de brik y la posibilidad de conseguir nata de esa leche es misión imposible.
Hace poco se me ocurrió pedir ayuda a Pilar, madre de unos alumnos de mi cole. La familia de Pilar tiene la empresa de productos lácteos, El Carmen, con ganadería propia, por lo que conseguir las natas era relativamente fácil para ellos ya que consumen leche fresca de vaca que hierven todos los días.
Desde hace unos meses Pilar, a la que desde aquí doy las gracias, me ha surtido de auténticas natas, para hacer este bizcocho hasta que he dado con las cantidades y tiempo de horneado que os presento hoy pues la receta original, del libro Gastronomía Cántabra, no me terminaba de convencer.
Sé que muchos estáis pensando en ese bizcocho que se hacía en vuestras casas hace 30 años, cuando la leche se compraba en bolsas o botellas y había que hervirlas 3 veces. Por entonces, guardar la nata que se depositaba en la superficie de la leche cuando enfriaba era de lo más habitual y el cuenco de natas de veis en la foto vivía permanentemente en el frigorífico. El bizcocho que os presento es precisamente ése, el que comíamos cuando éramos pequeños y que hoy en día apenas se consume.
Las natas han formado parte de nuestra cultura gastronómica, al menos el Norte. Si nos remontamos a los años de la postguerra, me cuenta mi compañera Raquel que en los pueblos se jugaba “a robar natas”. Por las noches, con la fresca, cuando no existían los frigoríficos, las mujeres sacaban a la ventana los cuencos con natas, entonces los mozos iban por las ventanas robando las natas que se comían con azúcar y pan. Para algunos, un auténtico manjar...
Sé que la gran mayoría no tenéis acceso a las auténticas natas y que no es lo mismo pero para los que tengáis antojo de este bizcocho, podéis montar bien firme 250 ml de nata y añadirla en vez de las natas frescas.
Me ha encantado recuperar esta receta. Ojalá que la disfrutéis tanto como yo.
BIZCOCHO DE NATAS
Ingredientes:
· 250 g natas
· 250 g azúcar
· 3 huevos grandes
· Ralladura de 1 limón
· 250 g harina
· 2 cucharaditas de levadura Royal
Así lo hago yo:
- Precalentamos el horno a 180ºC y engrasamos el molde.
- Comenzamos separamos las yemas de las claras.
- Las claras las montamos apunto de nieve y las reservamos un minutín.
- Batimos las natas con el azúcar.
- Añadimos la ralladura del limón y las yemas , una por una. Seguimos batiendo.
- Incorporamos la harina mezclada con la levadura en 2 o 3 tandas.
- Por último, añadimos las claras. Las integramos con movimientos envolventes poco a poco para que éstas no se bajen.
- Volcamos la masa al molde. Yo he utilizado uno cuadrado de 20 X 20 cm.
- Espolvoreamos la superficie con un poco de azúcar.
- Horneamos 45 minutos. Si a los 30 minutos la superficie ya está dorada, tapamos con papel de aluminio.
- Apagamos el horno, sacamos el molde, esperamos a que enfríe un poco y desmoldamos.
¡ Que te aproveche !
Está para comérselo todo!! me gusta muchos estos bizcochos son una delicia. Sin duda te ha quedado fantástico, lo voy a guardar para hacerlo.
ResponderEliminarUn beso
Siento una gran debilidad por todos los productos lácteos, me encantan, así como la nata, por eso este bizcocho lo considero una joya, ya que sé que hoy en día es muy difícil conseguir este producto como tal, auténticos.
ResponderEliminarYa me imagino su sabor, su textura, qué bueno... mucha suerte la tuya que Pilar te la facilitara.
Un beso.
Vaya espectáculo! Me estoy imaginando su sabor mmmhhhh suerte la tuya!!!
ResponderEliminarHola María José, a que te refieres con natas?.
ResponderEliminarUn saludo.
A la capa que se forma en la leche cuando enfría después de hervir.
EliminarCuando yo era niño la leche la vendía el lechero con su burra. Con un cazo nos llenaba el recipiente a partir de una tinaja grande de metal. Luego aparecieron las bolsas y los bricks (si, ha habido una época en que no había bricks). De esa nata, que dudo que pasase por controles sanitarios pero que era del día, mi madre sacaba la nata cociendo la leche, porque había que cocerla por seguridad. Esa nata formaba una espesa capa entre blanca y amarilla y es la que se utilizaba para hacer los bizcochos. Ahora ninguna leche "entera" tiene esa nata. Por eso me hace gracia que la llamen entera cuando le falta toda la nata.
ResponderEliminarPerdona, pero acabo de leer tu comentario y en los pueblos, afortunadamente, seguimos teniendo leche y por lo tanto natas caseras
EliminarJo María José que envidia, leyéndote me ha recordado lo que hacía mi abuela y el bizcocho tan rico que desde que murió no he vuelto a probar. Ya me gustaría a mí hacerme con las natas esas de la foto, iba a ser como los mozos esos que las robaban, si pudiera meter la mano en la pantalla..... Pero aquí en Madrid capital y centro, no hay casi árboles, no puedo tener acceso a vacas, me tendré que conformar con mirar tu foto y seguir sintiendo nostalgia. Besos!!
ResponderEliminarMª Jose: espectacular!!! en esta zona no se conoce ese tipo de bizcocho, pero tengo que reconocer que me ha dejado boquiabierta al ver esa costrita crujiente y esa altura de bizcocho mega-especial. Bravo!!! pero ese empeño tuyo en recuperar la receta.
ResponderEliminarUn besito
Una pregunta se puede hacer con la nata que se vende en tetabrik para reposteria o a he de ser la de la leche hervida?
ResponderEliminarUn saludo
Laura, la receta "de verdad" es con las natas de la leche pero como comento en la entrada, puedes comprar nata para montar, montarla y añadirla en la receta en lugar de las natas frescas.
Eliminarmadre mía, de verdad que has tenido una suerte impresionante!! felicidades por ese bizcocho, y aprovéchate de esas natas frescas
ResponderEliminarMª José, no sé lo que tardaré en encontrar esa nata, pero me he quedado tan prendada de este bizcocho que será un reto para mí. Cuando era pequeña e iba al pueblo tanto de mi padre como de mi madre tomábamos leche de mis tios que tenían vacas. Ahora creo que siguen teniendo vacas aunque yo estoy a 700 km de ellos, pero igual este verano voy y me hago con esas NATAS. Eso sí, tendré que esperar hasta el verano, pero yo no tengo prisa, jejejjejjejeje
ResponderEliminarAún recuerdo las tardes que al salir de la escuela, llegaba a casa y desde el camino empezaba a oler el bizcocho que la amatxu colocaba en el alfeizar de la ventana.
ResponderEliminarQuién me diera un par de tazas de esas natas!
ResponderEliminarEl bizcocho tiene una pinta alucinante! Me encantaría para merendar, y para desayunar, y para después de la cena, y para ...
Me ha gustado el truco de montar la nata. Tengo que probarlo! Yo, en estos casos uso la nata espesa para cocinar del Mercadona y desde luego el resultado mejora con respecto a la de montar sin montar...
Besotes y feliz finde! Envidia te tengo!
Tiene una pinta súper tierna, esponjosa y rica. Tengo que probarlo porque me encantan los bizcochos =)
ResponderEliminarUn besote!
Yo soy gallega, y por aquí aún queda mucha gente que tiene vacas en casa y, benditos sean, porque eso a mí me permitió no olvidar nunca el sabor de este bizcocho...a mi hermana le sale riquísimo con la nata que nos da mi tía y mojar un trocito en un café no se puede comparar con nada en este mundo...
ResponderEliminarAqui en Barcelona tenemos la GRANJA ARMENGOL, que sus leches y sus productos es lo mas parecido a lo natural. Con la lecvhe que venden es con la unica que puedo hacer mato y el sabor de la leche la recuerdo como cuando era pequeña que mi madre la compraba a granel, asi que con la nata que venden intentare hacer el bizcocho hoy y a a ver q tal su sabor
ResponderEliminarQué pinta! Me encantan los bizcochos, su sabor, su aspecto sencillo... ya me has dado otra cosa para investigar...a ver donde encuentro yo esa nata...jeje. Un beso!
ResponderEliminar¡Hola María José! Me llamo Pablo y hace poco que me he aficionado a la repostería. Me parece una maravilla tu blog tan detallado y cuidado y desprendiendo ese amor por la elaboración artesanal de los dulces. Este bizcocho de nata tiene una pinta estupenda, que color más amarillo. Es muy difícil conseguir natas caseras hoy en día. Así que lo intentare con las comerciales. Un afectuoso saludo.
ResponderEliminarHola, riquísima receta.
ResponderEliminarMe han regalado natas caseras de vaca, y quería hacer tu bizcocho, pero tienen un olor un poco ácido y no sé si es normal ese olor o si se han estropeado.
Podrías decirme Qué olor tienen las natas frescas? Es la primera vez que llegan a mis manos natas naturales de leche de vaca hervida. Muchas gracias.
El aspecto de las natas es un poco feo pero si las han guardado en el frigorífico hasta el momento de dártelas, deberían estar bien.
EliminarCuéntanos el resultado....
He tenido la suerte de poder conseguir natas y me ha salido un bizcocho increíble. Muchísimas gracias por la receta, es de sobresaliente!
ResponderEliminar