CHICHARRO A LA ESPALDA

El plato que os presento hoy no llega a la categoría de receta, es más bien una idea para tomar el pescado abierto a la espalda.

Por mi casuística familiar, a la hora de comer no coincidimos todos, esta forma de cocinar el pescado, la dejamos siempre para la cena. Así, sin las prisas del medio día, lo podemos tomar recién hecho, casi siempre acompañado de una ensalada.

El chicharro me gusta especialmente por ser un pescado sabroso y todo hay que decirlo, barato. Esta misma versión también es estupenda para una dorada o lubina de ración puesto que para esta elaboración, la pieza no puede ser muy grande. Para los chicharros de gran tamaño, tengo otra receta para chuparse los dedos, que prometo compartir con todos vosotros el año que viene.

Me estoy acordando ahora mismo de mis lectores anti pescado, que haberlos haylos pero quien sabe, a lo mejor alguien se anima a probar así, con los ajitos…, y decide darle una oportunidad.


CHICHARRO A LA ESPALDA

Ingredientes:

· 2 chicharros de ración
· Sal
· Harina
· Aceite de oliva
· 6 dientes de ajo
· Vinagre de Jerez

Así lo hago yo:

- Pediremos en la pescadería que nos abran los chicharros a la espalda. Si somos de la liga anti espinas, podemos decir que nos la quiten y haremos lo mismo pero con los dos filetes.
- Picamos los ajos en trocitos muy pequeños. Reservamos.
- Ponemos un fondo de aceite en la sartén.
- Mientras se calienta el aceite, salamos y pasamos por harina los chicharros. Los sacudimos para eliminar el exceso.
- Con el aceite caliente, ponemos el primer chicharro en la sartén y dejamos que se haga bien por un lado.
- Cuando esté hecho, con la ayuda de dos palas le damos al vuelta para que se haga por el otro lado.
- Una vez hecho, lo sacamos de la sartén y lo dejamos reposar sobre papel de cocina para que éste absorba el aceite sobrante.
- Repetimos la misma operación con el otro chicharro.
- Una vez hechos los chicharros, ponemos en el mismo aceite, los ajos picaditos.
- Mientras se hacen los ajillos, colocamos el pescado en la fuente o plato donde los vamos a servir.
- Cuando los ajillos comiencen a tener un ligero color dorado, añadimos a la sartén un chorretón de vinagre. Ten cuidado, se forma una humareda considerable que dura solo unos segundos.
- Movemos los ajillos un poco y retiramos la sartén del fuego.
- Con la ayuda de una espumadera, recogemos todos los ajillos de la sartén procurando escurrir bien el aceite.
- Esparcimos los ajillos sobre el chicharro, procurando repartirlos por toda la superficie.
- Servimos recién hecho. En casa nos gusta con un poco de lechuga y cebolla roja.

¡ Que te aproveche !