El invierno en el Norte se hace largo, muy largo, por eso en cuanto llega mayo y junio, estamos deseando salir a las terrazas, al campo , a nuestros jardines…. para disfrutar del buen tiempo, del sol y de las tardes al aire libre .
Las tartas saladas son perfectas para este tipo de meriendas . Se pueden hacer con antelación, se pueden tomar a temperatura ambiente, son fáciles de transportar y se pueden adaptar a todos los gustos pues admiten un sinfín de ingredientes y combinaciones.
En casa las recetas muy especiadas no terminan de gustar, por eso he adaptado la receta original , revista GoodFood Mayo 2012, a nuestros gustos. A lo mejor a ti esta tarta salada te gusta más añadiendo ralladura de limón, cebollino, menta y perejil picadito, como indica la receta. Si te animas, no dejes de comentarlo.
Tengo varias tartas saladas pendientes de publicar, ideales para que triunfes en tus barbacoas y cenas este verano. La de hoy, es un poco especial pues no lleva ni huevo ni nata. Es muy sencillita. Los quesos aportan una suavidad increíble , el bacon le da un saborcito muy rico y los espárragos ofrecen ese toque de color y frescura que tanto me gusta.
TARTA SALADA DE VERANO CON RICOTTA, BACON Y TRIGUEROS.
Ingredientes:
· Un manojo de espárragos trigueros
· Una plancha de hojaldre
· 100 g bacon en taquitos.
· 150 g ricotta
· 100 g mascarpone
· Parmesano rallado
· Sal
· Pimienta negra
Así lo hago yo:
- Limpiamos los espárragos, cortamos los extremos leñosos y los cocemos al vapor como tengamos costumbre, en la olla o en el varoma en la Thermomix. Reservamos.
- Precalentamos el horno a 200ºC.
- Colocamos la plancha de hojaldre en nuestro molde. Apretamos bien las paredes y cortamos el sobrante de los laterales.
- Pinchamos toda la base con un tenedor y horneamos unos 12 minutos.
- Mientras tanto, ponemos el bacon en una sartén sin nada de aceite para que se haga durante unos minutos en su propia “grasilla”. Retiramos de fuego y dejamos reposar sobre papel de cocina.
- En un bol mezclamos el queso ricotta con el mascarpone y con dos cucharadas soperas de parmesano rallado, un poco de sal y unas vueltas del molinillo de pimienta negra.
- Sacamos el molde del horno, el hojaldre se habrá hinchado un poco, no pasa nada. Cubrimos la base con la mezcla de quesos que acabamos de hacer. No apagamos el horno.
- Sobre el queso repartimos los trocitos de bacon.
- A continuación, cortamos los espárragos acorde con la medida del molde y los colocamos sobre los trocitos de bacon.
- Espolvoreamos con otro poco de parmesano y volvemos a meter el molde al horno.
- Horneamos unos 20 minutos.
- Servimos templadito. Ya verás que cosa más rica.
Tú lo has resumido muy bien, perfecta para el verano y sin huevo ni nata. Perfecta. Un besote de OLi de ENTREARRANCOS
ResponderEliminar¡qué pinta!
ResponderEliminarLa combinación de ingredientes es ideal, me gusta mucho tu propuesta!
Un abrazo,
Aurélie
Pues como todos los ingredientes nos encantan, esta tarta salada, sin probarla, estoy seguro que me encantaría!
ResponderEliminarMe parece perfecta, sabrosa y más ligera que si llevase huevos y nata.
ResponderEliminarBicos
Tiene una pinta extraordinaria!! Con tu permiso la mía sin remedio tiene que ir con nata por eso de que no me gusta el queso, pero el resto perfecto!!! Tengo que probarla!!
ResponderEliminarBesoss
Hola Mª José.
ResponderEliminarMenuda pinta! Además como me gustan, con bastante queso, me encanta. A mí me pasa como a ti, no me gusta echarle especias a la comida, debe ser que no estoy acostumbrada y me restan sabor a los otros ingredientes, así ésta es perfecta, has dado en el clavo con mis gustos. Te quedó fantástica.
Un saludo.
Pasa a hacibles pero rápidamente!!!
ResponderEliminarYo también la voy a catar, no te quepa duda!! Con lo que me gustan este tipo de tartas saladas!!!!
ResponderEliminarUn besazo.
Lau.
me parece estupenda. Yo todavía como alubias y cosas así, aún hace tiempo para ello :)
ResponderEliminarMe encanta!! tiene que estar deliciosa con esa combinación de ingredientes.
ResponderEliminarUn besito
Muy rica, pronto lo pondré en práctica. Un abrazo. Esperanza.
ResponderEliminarAy ¡¡ yo ya he vuelto a casa, no me hables del norte que lo hecho de menos, lo bien que se está en tu tierra ¡¡¡.
ResponderEliminarCoincido contigo en los inviernos del Norte, aunque yo debo confesar ser un hombre de inviernos, !me encantan¡, pero he de reconocer que en cuanto llegan los primeros soles y los días largos nos encanta comer en la huerta. Esta tarta es una buen opcion para mi horno de leña y barro que estrenaremos este verano, una buena base para diversas alternativas que se me ocurren ahora mismo....
ResponderEliminarun saludo
Que bien combinado está todo!! y que buena pinta, yo es que soy mas de salado!!
ResponderEliminarUn beso
Me gustan siempre este tipo de pasteles salados, y son mi cena preferida de verano. Si además son como éste sin nata mejor todavía.
ResponderEliminarUn besito
Que buena receta, rapida y sabrosa para los dias de verano! Besos
ResponderEliminarMe gustan mucho este tipo de recetas, sobre todo porque se pueden preparar con antelación. También me gustan para tomarla en esas cenas o barbacoas de verano... entre tanto secreto ibérico y choricitos dadme, por Dios, un trozo de ese pastel... Un saludo!
ResponderEliminarHola Maria José!! me encantan este tipo de recetas, seguro que cae en este verano...
ResponderEliminarBesos.
Me la llevo para alguna cena veraniega, si es que llega de una vez.
ResponderEliminarBesazos.
Alicia.
Sí que debe estar rica, me encantan las tartas saladas. Una idea estupenda eso de no poner huevo ni nata, sólo queso. La probaré sin duda.
ResponderEliminarBesos
Me a gustado mucho tu blog, así que me quedo por aquí.
ResponderEliminarUn saludo