Hoy toca plato sencillo pero contundente. Si bien suele ser un clásico del invierno , en mi casa lo tomamos todo el año, ya sabéis lo mucho que nos gusta la legumbre.
La oreja de cerdo no es un ingrediente popular y exitoso en la mayoría de las casas pero yo he crecido viendo a mi madre cortarla en trocitos y comerla frita. Por eso me es familiar y en mi cesta de la compra es relativamente habitual. La compro para freírla, para acompañar a un buen cocido o como hoy , para tomarla con judiones.
El guiso no es del todo nuevo. Hace tres años , cuando publiqué los Judiones de Barco de Ávila, ya os hablaba de la posibilidad de guisar los mismos con oreja de cerdo. El mismo día que el restaurante EL Llar , de Soto de la Marina , tuvo la amabilidad de darme la receta de la Tarta de queso, me dio la que hoy os presento. Nos gustó tanto que decidimos hacerla en casa . Hoy en día forma parte de nuestro recetario. Un plato sencillo y barato, fiel representante de la cocina tradicional, del chup chup de la cazuela a fuego lento .Eso sí, en mi caso, en la versión rápida , en la olla.
La receta apenas necesita explicación. Es más, te diría que la puedes adaptar a tu receta de judiones o las alubias blancas, teniendo cuidado con los tiempos de cocción. Yo te propongo la receta básica, simplemente con oreja, luego tú puedes añadir un buen chorizo, un trozo de costilla…
JUDIONES CON OREJA DE CERDO
Ingredientes:
- Medio kilo de judiones
- Agua mineral
- 1 oreja de cerdo
- Sal
- Aceite de oliva
- Media cebolla
- 3 dientes de ajo
- 1 cucharadita de pimentón de la Vera
- 1 cucharada de harina.
Así lo hago yo:
- Ponemos a remojo los judiones la noche anterior.
- Los ponemos en la olla junto con la oreja de cerdo , bien lavada, un poco de sal, un chorrín de aceite y cubiertos de agua mineral. El agua los debe cubrir "como un dedo". Me gusta poner agua mineral en la legumbre porque el agua de mi casa tiene mucha cal.
- Cuando el guiso comience a coger temperatura , cerramos la olla y cuando suba el pitorrillo empezamos a contar unos 40 minutos.
- Pasado el tiempo cuando la olla esté fría , la abrimos y comprobamos que los judiones están tiernos. De no ser así, cerraríamos la olla y pondríamos otros 5 minutos.
- Una vez que los judiones están hechos, retiramos la oreja y la partimos en cachitos y los reservamos.
- Ponemos a calentar un poco de aceite de oliva en una sartén. Cuando el aceite esté templadillo, añadimos la cebolla y el ajo bien picaditos. A los dos minutos incorporamos los trocitos de oreja que tenemos cortados para que cojan el gustillo del sofrito.
- Por último, añadimos la cucharadita de pimentón y la cuchara de harina. Removemos para que se mezclen bien los ingredientes y volvamos el conjunto a la olla sobre los judiones.
- Removemos con cuidado para que no se rompan los judiones y ponemos el guiso a calentar unos minutos. Ya hemos terminado.
- Siempre os digo lo mismo sobre estos platos de legumbre, mucho mejor de un día para otro.
¡ Que te aproveche !
Que ricos deben estar! Sobretodo con oreja, me gusta mucho más que me el morro! No dudaré en probarlo! Tiene una pinta excelente :)
ResponderEliminarPor cierto, no había visto el cambio del blog, Blo tiene muy buenas manos :)
Mi naturaleza es esencialmente vegetariana y aún así las fotos me han parecido impresionantes y no me importaría nada probar. Si eso no es un piropo... :P
ResponderEliminarUn abrazo muy fuerte.
Yo la oreja, como que no, pero los judiones deben estar divinos. Importantísimo el detalle del agua mineral. Nosotros siempre utilizamos agua mineral para cocer la legumbre por la cantidad de cal que tiene el agua por aquí.
ResponderEliminarUn besote.
Mi madre, ferrolana, siempre nos puso oreja en los guisos. De niña yo ni me planteaba qué era, luego tuve la fase de "oreja no, por los clavos de Cristo", y ahora vuelve a encantarme.
ResponderEliminarUn plato delicioso, me chifla.
Un guiso de los que renuevan! jajaja Eso sí, yo en verano los aparco, así luego en invierno parece que saben hasta más bueno.
ResponderEliminarSaludos.
¡Qué cosa más rica! Me encantan estos platos de cuchara, sencillos pero potentes al mismo tiempo. Y las orejitas, son todo un manjar. Aquí en Logroño hay algún bar donde las tienen como pincho estrella y las hacen precisamente así rebozadas y están deliciosas. Son un manjar. Así que no veas la pinta que tienen tus judiones, deliciosos.
ResponderEliminarUn besito,
Sacer
Qué ricos, la verdad es que estos platos resucitan a un muerto, y si las viandas salen ricas, te elevan al cielo!!.
ResponderEliminarMe encanta Maria José.
Un saludo.
Que pinta !! pero no se yo si va bien para la operación bikini ...
ResponderEliminarbesos
Qué de cosas nuevas se apreden por aqui, nunca se me habria ocurrido algo asi, pero me lo guardo también para el invierno.... gracias!!
ResponderEliminarPues a mi la oreja me encanta, en cambio los judiones... no mucho, pero probaría tu guiso porque el caldito se ve de meloso....
ResponderEliminarBesos
Nunca he cocinado oreja de cerdo, y ahora que estoy en periodo de exaltación de las alubias, tengo que comprar una oreja.
ResponderEliminarPor cierto, adoro tu tierra ¡¡
No he probado la oreja de cerdo nunca. Verla me da cierto repelus pero estoy segura de que la pruebo y me encanta. Y más si es en tu plato.
ResponderEliminarBesos.
Yo no soy muy de "orejas" pero a mi marido le encantan!
ResponderEliminarEl plato me parece fantástico por lo sencillo y nutritivo que es! Y las fotos, como siempre preciosas!
Tomo buena nota de la receta.
Besos
A mi la oreja me chifla. La pongo en el cocido y las judias, pero a estas tambien le pongo chorizo.
ResponderEliminarTengo en la despensa unos judiones y al verlos tan ricos como te han quedado me esta apeteciendo hacerlos.
Un beso
Me he fijado que en varios de tus guisos utilizas el pimentón de mi tierra, necesitas muy poco para dar un buen sabor al guiso, por cierto los judiones tienen una pinta estupenda, espero cuando los haga sacar ese caldo tan meloso.
ResponderEliminarUn plato delicioso aunque sea contundente, esta semana también he publicado judiones con oreja.
ResponderEliminarBesos.
Hace que no comemos en casa unas alubias con oreja desde que Javi se puso a régimen, más de un año, así que te puedes imaginar el salto que me ha dado el estómago al verlas, vamos que las quería ya.
ResponderEliminarUn besazo.
Alicia.
Retamar. Una semana entera pasamos en tu tierra las pasadas vacaciones de semana Santa. ¡ Cómo para no cocinar con pimentón de la Vera !
ResponderEliminarTe va a gustar la entrada que publico a finales de mes.Ya verás...
Un abrazo,
María José.
¡¡dios¡¡ como me haces esto cerca ya del verano, cuando hay que destapar los michelines je,je....solo un platito por favor
ResponderEliminar¡¡besos¡¡
Un plato con fundamento. Se ve delicioso, con esos judiones enteros y suaves. Fantástico plato tradicional que has bordado.
ResponderEliminarUn besín y buen finde.
Buenos dias! Uno de los sitios a los q fui de viaje de novios fue Santander, Noja,Santoña Laredo en fin q conozco parte de esa tierra buena en muchos sentidos,y vine cargada con judias de varios tipos,comprados en el mercadillo de Santoña y ya te puedes imaginar...... q ricooooo. un abrazo.
ResponderEliminarDe pequeña me la comia con los ojos cerrado la oreja, ahora de vez en cuando una se cuida, pero el plato en general es muy apetitoso!! Buen fin de semana!!!
ResponderEliminarA mi la legumbre y en general los platos de cuchara me encantan... la oreja ya es otro cantar, me pirro por los morros, los rabos, la lengua, los sesos... pero con la oreja mira que no me cuadra.
ResponderEliminarPlato contundente y rico igual me da verano que invierno con estas cosas.
Besicos sorianos:)
Madre de Dios...te mando al srwebos ya
ResponderEliminarTambién forman parte de mi cesta de la compra, a mi marido le encantan especialmente con legumbre. Y con esos judíones, un plato contundente y muy muy rico!
ResponderEliminarUn beso,
Palmira
Maria José son de lujo y aprovechemos ahora que dentro de poco con el calor cualquiera.
ResponderEliminarBsitos
Qué espectaculares me parecen todos estos guisos, a mi la oreja me gusta, pero no para comérmela, sino por el sabor y la gelatina tan contundente que deja en los caldos, además me parece que tiene demasiado cartílago y no le sé ver la gracia. Yo soy de las que usaría costilla y chorizo, para poder comérmelos después, pero sé que me estaría perdiendo un sabor y una textura espectacular, por eso, aunque no me la coma, procuro ponérsela a los caldos.
ResponderEliminarNo es la primera vez que lo veo, creo que a Carlos se lo he visto hacer alguna vez, pero me resulta curioso que hagáis el sofrito a posteriori, en el último momento, y lo añadáis a la preparación, pero igual es la mejor manera para que la oreja se aprecie más fritita de lo que se apreciaría si sofiéramos al principio, un día lo tengo que probar!
Te puedo hacer una sugerencia? quizás tu ya lo haces con otras legumbres, pero en lugar de añadir harina, has probado de chafar unos pocos judiones para ligar la salsa? también queda muy bien y evitas la harina.
Ah! mi madre también tiene que hacer las legumbres con agua embotellada, son muy sensibles a la cal del agua y se nota una barbaridad, no cuecen igual. Yo tengo más suerte en ese sentido y puedo hacerlas con agua del grifo, no me imaginaba que el agua de tu zona fuera tan calcárea.
Bueno, guapa, me ha encantado leerte, como siempre :-) un beso muy fuerte!
Me resulta un plato curioso pero que creo me enacntaría, ambas cosas por separado me chiflan, así que por qué no unirlas! El aspecto es una pasada de bueno María José!
ResponderEliminarBuff... este plato y una buena bolla de pan y a mi no me levantan de la mesa ni con palanca....
ResponderEliminarMe encanta!!!!
Un besote guapa.
Lau.
Un guiso excelente, invierno y verano los viernes legumbres siempre y este plato hoy hubiera levantado pasiones en casa. Riquisimo. Besos.
ResponderEliminarla oreja no me gusta o igual es qno me la han puesto bien pero es de esas cosas q no me llaman para nada comer, igual un dia cambio y me encanta :) un besucoo
ResponderEliminarPedazo de plato consistente ...aunque lo de la oreja me hace menos tilín el plato tiene muuuy buena pinta mmm
ResponderEliminarBesillos de los Mol
Vaya judías más enormes! No me extraña que las llames judiones! Tienen una pinta tremenda, aunque creo que un plato así lo reservaré para el invierno. Yo hice hace poco una fabada asturiana y cogimos un buen sofocón! Jeje!
ResponderEliminarBesos!
La Taula d'en Bernat
Sencillo, pero de 10!!
ResponderEliminarQue pinta!!
Un beso